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viernes, 5 de julio de 2019

los peques y la piscina

holiii...
Hoy quiero hablaros de los peques y el agua. Ante todo como ya sabéis,  el bebe se forma en nuestro interior en un bolsa (placenta) llena de agua ( liquido amniótico ) para después salir al aire, por lo que ese miedo de meter a los peques en el agua o a bañarlos debemos perderlo, casi casi es su estado. ¡OJO! No quiero decir que sumerjamos a los peques como tal cosa, eso lleva su proceso y es mejor que lo haga un profesional.


En mi caso, Bichito se le baña todas las noches desde que tiene 1 día, mas por rutina que por necesidad, y en mayo fue la primera vez que entro en una piscina, osea ser con 5 meses, si exacto, con 5 meses. Fuimos de hotel y tenia piscina climatizada, me mire unos vídeos de como introducir a los peques en el agua y lo puse en practica con mucho cuidado.

Después empezó el verano y empezamos a llevarla a la piscina y a la playa, la metíamos en brazos o en un flotadorz y le compramos una piscina hinchable para casa, contra mas tiempo pasara en el agua mejor.


El problema estaba, en el invierno, ¿que podíamos hacer durante los meses de frió?....
La solución se presento un día y es que en el club de mis padres daban matronatacion. Es un curso para iniciar a los niños con el agua, que pierdan el miedo y sepan nociones básicas. No os creáis que les enseñan a nadar son muy chicos, pero si a sumergirse sin miedo, a cerrar la boca y echar el aire por la nariz, tirarse al agua y patalear en el agua, para que cuando sean mayores los puedas a puntar sin problemas a aprender a nadar.

Otra cosa importante es nuestra actitud, los niños son unos imitadores natos y si nosotros tenemos miedo al agua, o respeto como dicen algunos jejeje, el niño lo vera y sentirá miedo al agua. Si es así y el agua nos da respeto, lo mejor es que el niño vaya a bañarse con otro adulto que le inspire confianza y seguridad. Los niños no nacen con el miedo en el cuerpo, para algunas cosas desgraciadamente no tiene miedo a nada lo aprenden de nosotros y de lo que nosotros les decimos constantemente. 

Es verano las piscinas ya abrieron y las playas se llenan de gente cada día, disfrutemos con nuestros hijos, eso si siempre con precaución y nunca se le quita el ojo de encima ni un segundo. Para ser exactos nosotros estamos enseñando a Bichito que cuando cae de espalda en la bañera o piscina debe girar sobre si misma para ponerse a 4  patas y poder sacar la cabeza del agua. El otro día en la piscina de casa ( la típica de platico azul y patas de metal ) cayo de espalda, con las piernas hacia arriba y no sabia que debía bajar las piernas para poder girar, si su padre y yo no estamos con ella en cuestión de segundos se ahoga en 35 centímetros de agua y es que lo niños se pueden ahogar en muy poca agua y a diferencia de lo adultos que chapoteamos y gritamos, ellos se ahogan en silencio. Por ello siempre debemos estar a su lado si están en el agua, ya sea la piscina, playa o bañera.

No os desaniméis después de lo que os he dicho, toda precaución es buena pero no debéis inculcar miedo al agua, si no enseñarles como deben hacer en ella.

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